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Simulador de conducción barato: ¿Es posible?

Cómo hacer simuladores de conducción económicos y compactos

En su último video, Vicesat presenta dos simuladores de conducción diseñados para ocupar poco espacio, ser accesibles para todos los bolsillos y competir en rendimiento con equipos mucho más costosos. Ambos simuladores son fáciles de montar y utilizar, y cuando no están en uso, no resultan incómodos ni desagradables en el hogar.

El primer simulador ocupa solo un metro cuadrado, mientras que el segundo es aún más compacto, ocupando solo medio metro cuadrado. Para construirlos, se requieren solo dos tablas y algunas escuadras. Los materiales son económicos y las tablas pueden ser cortadas gratuitamente en la mayoría de los lugares donde se compran.

Para montar el simulador, se comienza uniendo las tablas para formar las paredes principales. Se fijan las escuadras para garantizar que el mueble quede recto y sólido. Luego, se instalan las bisagras para las tapas y el mecanismo que permite plegar el volante y guardarlo en el mueble cuando no se está usando. También se agregan ruedas para facilitar el movimiento del simulador.

El asiento se construye con un asiento de coche universal o el de un coche viejo. Se ajustan las guías para que el asiento sea cómodo para el usuario y se conecta a la tabla principal del simulador.

El volante se coloca en una plataforma ajustable que permite esconderlo cuando no se está utilizando. Se utilizan algunas piezas impresas en 3D para asegurar que el volante quede en la posición adecuada.

El simulador es fácil de ajustar y utilizar, y cuando no está en uso, se pliega y se guarda como un mueble más en el hogar.

El creador también menciona otra versión de simulador que construyó con un propósito benéfico. Donó este simulador a un centro que ayuda a niños con discapacidades, ya que se ha demostrado que estos simuladores pueden ser beneficiosos para el desarrollo cognitivo y psicomotriz de los niños con discapacidad. Además, también se utilizan en la rehabilitación de personas que han tenido accidentes.

El artículo concluye destacando que los simuladores de conducción no tienen por qué ser costosos y complicados de montar. Con un poco de creatividad y algunos materiales económicos, es posible construir simuladores de alta calidad que se adapten a cualquier hogar y presupuesto.

El autor también alienta a los lectores a considerar donar sus consolas de videojuegos antiguas, volantes o pedales para ayudar a proyectos benéficos que utilizan simuladores para beneficiar a niños con discapacidades y personas en rehabilitación.

En resumen, el artículo muestra cómo construir dos simuladores de conducción económicos y compactos que brindan una experiencia de alta calidad y realismo para los amantes de los juegos de coches. La simplicidad en el diseño y el bajo costo hacen que estos simuladores sean una excelente opción para aquellos que desean disfrutar de la emoción de la conducción en casa sin ocupar mucho espacio ni gastar una fortuna.

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